PERFIL DEL EDUCADOR/A SOCIAL

El papel del/de la Educador/a Social ante el acoso escolar va más allá de las medidas punitivas, por lo que ofrece alternativas educativas cuando es posible. Si nos centramos concretamente en el ciberbullying, el Educador/a Social, dentro de la multitud de contextos y lugares en los que puede intervenir, se consideran fundamentales los siguientes: 

  • Contexto escolares: las escuelas son una de las instituciones más relacionadas a este fenómeno por  diversos motivos: en primer lugar, la aparición del bullying; en segundo lugar, la escuela ha tenido que implantar estas nuevas tecnologías en los procesos de enseñanza-aprendizaje y, debido a esto, surge una nueva forma de acoso entre niños y jóvenes, que sería el ciberbullying aunque se puede dar fuera de los centros escolares, denominado esto por algunos autores como off-line, ya que en casi todos los casos el ciberbullying tiene relación con el ámbito educativo y a que la relación existente entre víctimas y acosadores es la escuela, este hecho supone una gran dificultad para dicha institución,  ya que tienen que hacerse cargo de un problema que, en realidad, se da fuera de dicha institución. Debido a que la escuela es un lugar para crear espacios de convivencia y cambios de comportamientos, la institución escolar debe conocer de qué se trata y el motivo de este problema, así como saber identificar la utilidad que le dan los estudiantes a las nuevas tecnologías, con el fin de poder prevenir y actuar sobre los casos de ciberbullying y sus consecuencias (Serrate, 2013; Hinduja & Patchin, 2011a, Besley, 2005). Las acciones que se llevan a cabo en los casos de ciberacoso deben ir dirigidas a un trabajo multidisciplinar, que requiere la implicación de dicha institución en general. Consideramos que, para afrontar y prevenir los tipos de acoso es necesaria la formación del profesorado, del equipo directivo y de orientación y una actuación de profesionales más centrada en los alumnos y familias. Descrito esto, consideramos que uno de los profesionales más adecuados para servir de mediador entre el centro escolar, la comunidad y la familia y poder afrontar la problemática que plantea el ciberbullying dentro y fuera de los límites del estricto ámbito escolar, es el educador/a social. Dentro de las diferentes escuelas, el Educador/a Social puede realizar programas de prevención del ciberbullying. Además de a las víctimas, en los centros escolares también se debe prestar atención a los agresores, a través de intentar conseguir disuadir y parar sus actitudes agresivas. Concretamente en este caso, este tipo de profesional sería el perfecto, además del orientador, psicólogo o pedagogo de la misma institución, para llevar a cabo este papel de prevención, sensibilización, mediación e intervención ante el ciberbullying. 
  • Contexto universitario: si nos centramos en el fenómeno y conocimiento del ciberbullying en niveles de enseñanza no universitaria, hay que destacar que este fenómeno también se da en los alumnos no universitarios, ya que las nuevas tecnologías, como podemos observar, están presentes en la universidad, pudiendo suponer como consecuencia el fenómeno del acoso a través de las mismas. La universidad también puede ser un contexto de estudio de situaciones de ciberacoso con carácter retrospectivo, es decir, para comprobar si los estudiantes han vivido o protagonizado en algún momento de su vida episodios de ciberbullying.
  • Asociaciones o Colectivo infanto-juveniles: el ciberbullying no se da únicamente en contextos relacionados con la educación, sino que también se puede dar en diferentes instituciones u organismos que traten a niños y jóvenes. Hoy en día, se puede contar con muchas asociaciones o instituciones que trabajan con jóvenes y niños en el ámbito de la educación social como por ejemplo los centros sociales, estas instituciones hacen posible que esta problemática se trate a un nivel comunitario con la finalidad de colaborar y ayudar a que no se culpe a los centros escolares como única institución capaz de hacerse cargo de la prevención, sensibilización e intervención con diferentes problemas de acoso. También se puede contar con que este tipo de instituciones tienen una muy buena habilidad de comunicación y educación en, por y para la población, tratando con las familias, el entorno social, los grupos de iguales y la escuela. Dentro de este tipo de instituciones, el Educador/a Social es una persona que cuenta con muchas cualidades ideales para enfrentar esta problemática, debido a las competencias que hacen posible establecer comunicación con los distintos agentes comunitarios, socializadores y educativos. 
  • Familias: se podría decir que es el primer agente de socialización que satisface las necesidades y demandas para el desarrollo del individuo, es generadora de experiencias sociales, condicionando el futuro social de la persona mediante determinadas capacidades como la seguridad, la satisfacción, la confianza... Contar con una vida familiar positiva para uno mismo además de darte beneficios positivos individuales, también influye en las relaciones que el individuo mantenga con el resto, con la sociedad. Centrándonos en la problemática que estamos tratando, este contexto es fundamental tanto para las víctimas como para los agresores. El trabajo del Educador/a Social con las familias debe orientarse a fomentar y proporcionar técnicas y herramientas que hagan posible que los familiares puedan detectar un caso de ciberacoso, y sepan como afrontarlo y como tratar con la víctima o el agresor. 



BIBLIOGRAFÍA

-Martín Lucas, J. (2016). El papel del Educador Social ante el Ciberbullying. Revista de Educación Social.https://eduso.net/res/wpcontent/uploads/documentos/975.pdf#:~:text=actuar%2C%20as%C3%AD%20como%20soporte%20a,servicio%20de%20apoyo%20psicol%C3%B3gico%2Deducativo.









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